Si eres consumidor de cannabis o marihuana medicinal deberías ser cultivador
Motivos para cultivar marihuana
Si consumes y la cultivas tu mismo te ahorrarás una pasta larga. Este es el principal motivo, pero existen muchos otros.
Ya que el principal motivo suele ser el dinero, ¿porqué no hacerte cultivador productivo y rentable?, Mi tío empezó a cultivar por curiosidad en 1960. Luego por la necesidad de conseguir mariana medicinal para sus padres. Y en pocos años su afición inicial era su profesión y vivió de ella y para ella toda su vida.
Dejemos aparte el tema económico y veamos las otras razones
Control total sobre tu hierba
Resulta difícil saber de dónde procede la marihuana que se compra en la calle. Aparte de los riesgos personales de las transacciones comerciales ilegales, nunca sabrás con exactitud que es lo que estás consumiendo. Cultivar tus propias plantas de cannabis te da un control total sobre todo el ciclo, desde la germinación de las semillas hasta la cosecha, el secado, el curado y, finalmente, el consumo.
Es un hobby divertido y gratificante
Disfrutarás haciéndolo. Cultivar cannabis es como cultivar cualquier otra planta. Puede ser un modo de pasar el tiempo libre de forma agradable y relajante. Durante el camino, aprenderás muchas cosas diferentes, desde diseñar un sistema de cultivo completo hasta bricolaje y algunas habilidades de fontanería y electricidad.
Para este pasatiempo puedes empezar con poco, solo necesitas semillas y tierra. Verás que la pasión por el cultivo aumenta con el tiempo, te enganchará y querrás subir de nivel cada vez más. Incluso si no eres consumidor, este hobby es adictivo. Es un pasatiempo meditativo y activo que hace bien tanto al cuerpo como a la mente, especialmente si lo haces en exterior. Sin mencionar que puedes practicar este hobby a casi cualquier edad y en prácticamente cualquier condición. Es similar, por ejemplo, a cultivar geranios, rosas azules o bonsáis. Fumar hierba no es adictivo, ¡pero cultivarla, sí!
Es muy fácil y discreto
La marihuana es más fácil de cultivar de lo que se piensa. Es fuerte y resistente, y soportará errores de novato sin venirse abajo. El resultado final de tus cultivos dependerá del tipo de genética elegido y todos los demás parámetros. Conseguirás fácilmente llegar al final de los ciclos y cosechar cogollos. Otra cosa es la calidad y la cantidad, que irán mejorando rápidamente conforme tu experiencia crece.
Conectas con la naturaleza
Al cultivar tu propia hierba tienes la oportunidad de observar su desarrollo. Es un proceso de crecimiento y floración muy bonito, pero lento. Observar tu cultivo es parte de tu aprendizaje. Si habitualmente observas de cerca a la planta en cada fase de desarrollo, aprenderás a saber lo que necesita en cada momento. Te sentirás muy orgulloso de tus plantas y de lo que logras con cada cultivo. Es muy satisfactorio verlas desarrollarse sanas y fuertes. Habrás escuchado a muchos cultivadores hablar de «mis niñas». Hay cariño en el cultivo, hay conexión con las plantas. La hay aunque no fumes!!
Obtendrás marihuana de sobra
La marihuana, como el cerdo, es aprovechable al 100%. La planta entera se puede aprovechar de muchas maneras diferentes. Las hojas grandes, los recortes, las hojas de los cogollos y hasta los tallos, contienen cannabinoides, aunque en mucha menor cantidad que las flores. Se pueden utilizar con muy buenos resultados para preparar comestibles, cremas, aceites, tinturas, hachís o incluso hacer puros con las hojas grandes secas. Las posibilidades son muchísimas. Son muchas las ventajas de cultivar tu propia marihuana, y realizar varios productos con ella. Si es medicinal, tendrás tu dispensario propio.
El cultivo de unas pocas de plantas te proporcionará un flujo constante de cannabis. No tendrás que realizar llamadas telefónicas sospechosas ni tendrás que ir a los barrios bajos a comprarla.